El narcotráfico y el poder político

Me tengo que reír de unos cómicos en las redes que nos quieren trazar lo que debemos decir en cada caso de narcotráfico que involucre actores de poder….Claro, los entiendo, son opinantes y con eso se entretienen. Además, estamos en campaña y hay muchas pendejadas que decir…Tenemos décadas en la lucha anticrimen…y nadie ha asumido más riesgos ni responsabilidades que nuestra familia, y muy especialmente nuestro padre.…Antes nos descalifican por “ fabuladores”, ahora, por lo menos mucha gente acepta que teníamos razón.

Pero no saben que sólo están viendo los resultados de años de desatención o minimizacion de unos entramados crimínales muy peligrosos, que tienen a casi todas las naciones de nuestra América en proceso de desestabilización. Solo en EEUU hay más de 100 mil muertos todos los años por consumo de Fentanilo…cuyos componentes principales vienen de Asia. 

Cuando presenté el Proyecto de Ley de Interceptación Aérea y Marítima, que incluía autorización para derribo y hundimiento, ( y que me obligó a andar en vehículos blindados)… muchos de los que exigen hoy que opinemos estaban calladitos, o desentendidos, cuando no criticando el proyecto, que a la postre fue bloqueado en el Senado por una insólita nota diplomática de EEUU, y por los poderes en la sombra que temían que se afectará la marcha “de la economía”… 

Lo mismo digo sobre nuestros reiterados reclamos para que se pusieron en operaciones los poderosos radares 3D aéreos y marítimos, que fueron adquiridos a Israel hace cerca de 15 años… y que todavía, por las presiones de poderes e intereses en la región, están en cajas en la base de San Isidro ; y ¿qué decir del sistema de inscriptacion de las comunicaciones de seguridad nacional, adquirido en Italia, que fue boicoteado hace tiempo, a pesar de haber costado tanto? 

Ni que hablar de la lucha que desplegamos por años para que fuéramos readmitidos en el grupo Egmont de Inteligencia Financiera, del que nunca debimos ser excluidos; o de las gravísimas denuncias de los pilotos prácticos de puertos, o de los controladores aéreos y la asociación de pilotos, que canalizamos como Diputado de la República hacia las instancias correspondientes y la opinión pública, corriendo riesgos mayores. 

Por igual, cuando formulamos reclamos a cambiar la política de extradición con EEUU que es contraproducente, desequilibrada, irrazonable, y que solo retroalimenta la actividad criminal organizada, a la vez que nos hace más vulnerables cuando EEUU la instrumentaliza para sus otras agendas: ¿quienes nos acompañaron?.

O bien con la campaña sostenida sobre la necesidad de bloquear las llamadas de celulares desde las cárceles; o con el duro combate contra la ley que consagraba zonas extraterritoriales para actividades financieras internacionales; o cuando demandamos reiteradamente la creación de jurisdicciones de alcance nacional para combatir el crimen organizado, cuyas bases constitucionales se fijaron a propuesta nuestra. 

Algo similar sucedería cuando hace mucho tiempo planteamos con insistencia combatir los disolventes mensajes de la narcocultura, así como modificar los códigos para implantar los criterios del Derecho Penal del Enemigo, que nos valió la descalificación de extremistas. Y qué decir de poner en ejecución los controles de ciertas sustancias químicas previstas en la Convención de Prohibición de Armas Químicas, ratificada a nuestra instancias, después de años de desatención; y de la conformación de los órganos de política antiterrorista, todavía pendientes de hacerlo. ¿Quien nos apoyó cuando plateamos traer en forma gratuita el poderoso programa Plataforma Mexico, para la interconexión de las bases datos públicos de lucha anticrimen? .

¿Quien es tan tonto para creer que la exigencia del Muro Fronterizo es solo para enfrentar el tráfico de ilegales desde Haití hacia RD, y no el tráfico de drogas, dinero sucio, armas, municiones, leña y carbón, vehículos robados, ganado sin cuarentena o sustraído, células terroristas…?

Más recientemente, desde FOPPREDOM, con José Frank Peña Guaba, realizamos un esfuerzo sostenido-en vano-para reducir o eliminar en la legislación las vías de penetracion de los recursos del crimen organizado a la política electoral, y la verdad es que le importo a muy pocos…pero pronto veremos las secuelas. 

Nosotros, que hemos visto tanto y que no somos simples opinantes, sabemos que el narcotráfico y los narcotraficantes no están en un partido específico, ya que el narcotráfico es un crimen de poder: hace tiempo que son un partido muy poderoso en sí mismo, que se sabe alinear, cubrir o pactar con sus enormes recursos, con elementos de las cúpulas de los partidos electorales con más poder… o con más posibilidades… y que, sobre todo, sabemos que sus estrategias claves las trazan desde el exterior o de centros de poder muy encumbrados… dentro y fuera del continente. Una muestra elocuente: el célebre comandante Guy Fillippe es puesto en libertad en EEUU antes de cumplir condena por narcotráfico, para que retornara a Haití a confederar y liderar los grupos armados que van a la guerra civil de alta intensidad….

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